Desde pequeño me fascinó el poder de las imágenes en blanco y negro de las películas mexicanas sobre la revolución que tuvo lugar en ese país en 1910. Especialmente la composición e iluminación de la fotografía de Gabriel Figueroa.
También admiraba la fotografía de las películas de Charlie Chaplin, especialmente The Kid y Modern Times.
Desde entonces quise ser fotógrafo y por una razón u otra pospuse el momento de empezar.
Hasta ahora sólo he fotografiado como hobby y no he exigido nada a mi trabajo. Siempre me ha gustado fotografiar. A partir de 2018 asistí a varios talleres y luego tomé la decisión de realizar la formación en la Escuela de Fotografía de Utrecht.
Mis pasiones son el retrato, la fotografía callejera y la fotografía de moda. Lo que más me gusta de la fotografía es trabajar con la gente.